“Como la la doctrina salvadora de Cristo es el alma de la iglesia, por igual la disciplina forma ligamentos que conectan a los miembros juntos y los mantiene a cada uno en su lugar. El que, por lo tanto desee la abolición de toda disciplina, u obstaculizar su restauración, ya sea que actúen desde el diseño o inadvertencia, ellos sin duda favorecen la disolución completa de la Iglesia. “
Juan Calvino, Institución de la Religión Cristiana, 2 vols., Ed. John T. McNeill (Philidelphia: La Prensa de Westminster, 1960), p. 1238 (Libro IV, Capítulo XII, Sección 10). La Disolucion de la Iglesia.