Todos tenemos motivos para bendecir al Señor por nuestras familias o lamentarnos de ellas. Nadie ha tenido una familia perfecta y tenemos que ver a nuestras familias a la luz de la providencia misericordiosa de Dios para con nosotros, al colocarnos en nuestras familias. Aquí Juan Flavel da algunos consejos para dar gracias por “la Providencia de Dios en la Familia”:
Pues bien, si Dios hubiera establecido solitarios en familias, como dice en, Psal. 68:6 construida una casa para el desolador, dándote relaciones comodas, las cuales son manantiales de consuelo y refrigerio diario para ti, estás en muchos aspectos, comprometido a caminar responsablemente a estas providencias de gracia. Y que puedas entender donde consiste el decoro y placentero comportamiento conforme a estas providencias, toma el sentido de tu deber en estos consejos breves.
(1.) Dad a Dios la gloria por todas aquellas obras providenciales que te producen todo el confort. Tu vez un sabio dirigiendo, una providencia gobernando,la cual ha dispuesto y ordenado todas las cosas más allá de tus propias proyecciones y diseños. “El hombre no es señor de su camino, ni del hombre que camina es el ordenar sus pasos.”, Jer. 10:23. No es lo que proyectaste tu, pero lo que un abogado mayor que el tuyo ha determinado, que pase . Buen Jacob, cuando Dios le había hecho a el padre de familia, el estaba admirado en la misericordia de Dios, Gen. 32:10. “Pues con mi cayado pasé este Jordán, y ahora estoy sobre dos campamentos..” ¿Y como se extiende ésta misericordia y lo humilla y lo derrite a el? Yo no soy digno de la menor de todas las misericordias y de toda la verdad que has usado para con tu siervo.”
(2.) Ser exacto en el cumplimiento de los deberes de esas relaciones las cuales muy amablemente la providencia os ha dado. No abusar de los efectos de tanta misericordia y amor para ti: El Señor espera alabanza, en cualquier parte que tu tengas comodidad. Esto agravó el pecado de David, que se atrevio a abusar de tanto amor y misericordia, como Dios le había mostrado a el en sus relaciones de familia, 2 Sam. 12:7, 8, 9.
(. 3) Mejorar las relaciones, hasta el fin ellas son disenadas por la providencia: Caminar juntos como co-herederos de la gracia de la vida: estudiar para ser bendiciones mutuamente entre sí: caminar , en sus relaciones, que el día de la despedida puede ser dulce. La muerte en breve rompera la familia, y luego nada más que el sentido del deber dado de alta, o el descuido del indulto, le dará la comodidad.
de John Flavel, vol. 4, Las obras completas del reverendo John Flavel, volúmenes 1-6, (Londres, Edimburgo, Dublín: W. Baynes y el Hijo; Waugh y Innes, M. Keene, 1820), 394-95.