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Como los Miembros Mayores Alumbran el Futuro de la Iglesia

Publicado por Scott T. Brown el 03/20/2014
Aquí está un artículo fantástico por Thabiti Anyabwile sobre "Cómo Miembros  Mayores Alumbran el Futuro de la Iglesia. " Él escribe :
 
 
Me pregunto si otros observan un fenómeno que creo que veo en muchas iglesias: la gente agrupandose con otras personas de su generación? Los de 20 y tantos años pasan su tiempo con otros de 20 y tantos, hablando de los problemas de los de 20 y tantos años. Las familias jóvenes pasan el tiempo con otras familias jóvenes, planeando fechas para juegos y intercambiando consejos para padres. Me parece que los de 60 y tantos años tienden a acudir junto a otros de 60 y tantos años. Hay notables excepciones, por supuesto. Hay aquellos hombres y mujeres mayores que se convierten en pilares de la iglesia por medio de invertir en los hombres y las mujeres más jóvenes. Y hay aquellas personas más jóvenes quienes buscan servir a las familias jóvenes o a miembros de más edad. Pero, en general, las personas parecen pasar la mayor parte de su tiempo y energía espiritual con otras personas que estan en la misma etapa de la vida.
 
 
Hay mucho que se puede decir acerca de esto, su alcance, sus causas, los beneficios, y así sucesivamente. Pero una cosa que me llama la atención hoy es que la segregación en grupos basados ​​en la edad y etapa de la vida tiende a debilitar el futuro de la iglesia. ¿Qué quiero decir ? Bueno, está claro que Dios quiere que la fe sea enseñada y transmitida de la generación mayor a la menor. Las palabras de Pablo a Tito son quizás las palabras más conocidas en este sentido:
 
Pero tú habla lo que está de acuerdo con la sana doctrina. Que los ancianos sean sobrios, serios, prudentes, sanos en la fe, en el amor, en la paciencia. Las ancianas asimismo sean reverentes en su porte. Que no sean calumniadoras ni esclavas del vino, sino maestras del bien. Que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos, a ser prudentes, castas, cuidadosas de su casa, buenas, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada. Exhorta asimismo a los jóvenes a que sean prudentes. Preséntate tú en todo como ejemplo de buenas obras; en la enseñanza, mostrando integridad, seriedad, palabra sana e irreprochable, de modo que el adversario se avergüence y no tenga nada malo que decir de vosotros.
 (Tito 2:1-8 )
 
 
Pero, ¿qué sucede cuando esta visión de la vida del cuerpo no se materializa de una manera generalizada porque nos agrupamos en nuestros grupos demográficos ?
 
Bueno, los de 20 y tantos años tienden a aprender sobre todo de otros de 20 y tantos años. Están separados de la perspectiva y la sabiduría que se adquiere al estar con una o dos generaciones mayores. Ellos desarrollan 20 y pico de soluciones a lo que probablemente sean 40 y algo de fundaciones o problemas. Toman decisiones de cortejo y noviazgo que se ven muy chevere a los 20, pero resultan ser  una falta de vision a los 40. Ellos toman decisiones de compras que parecen vivificantes a los 20 pero que se convierten en cargas mayores a los 40. Creo que veo un montón de (hombres, en particular) de 20 y tantos años que ejecutan la carrera sin dominio propio, dominio propio que los miembros de más edad pueden y deben ayudarles a adquirir.
 
Mientras tanto, los de 40 y tantos años pasan por problemas de matrimonio, de ser padres, y su profesión, sin una visión tan amplia como la que tienen los de 60 y tantos años. Mientras estos esten tranquilos o callados, saber cómo ser un esposo, esposa o padre no viene a nosotros como del aire. Tenemos que ser enseñados cómo amar a una esposa, cómo respetar a un esposo, y como criar a nuestros hijos en el temor y la amonestación del Señor. Y a veces esos llamados son los detalles basicos y practicos como los de aprender a como cocinar, como disciplinar, cómo discutir y como reconciliarse. Durante este período, los de 30 y 40 y tantos años, desarrollan o siguen hábitos que les ayudan o les hacen daño. 
Tristemente, muchos lo harán sin la sabiduría que viene de la experiencia más sazonada. En consecuencia, se llevan las mismas cargas que otros podrían haberles ayudado a evitar. O ellos “pasan” a través de esa temporada de la edad media por medio de una serie de experimentos de prueba y error .
 
Esto, por supuesto, afecta la temperatura y la vitalidad de la iglesia. Tenemos congregaciones de gente "tratando de entender la vida" en gran medida por sí sola. Grandes cantidades de tiempo se invierten en ayudar a los jóvenes a pasar por las aguas agitadas hacia la edad adulta, las personas de edad media abren camino a través de los desafíos del matrimonio, la familia y la profesión, y las personas mayores averiguan el significado de vida, tarde en sus vidas, a veces con matrimonio sin amor, con la salud deteriorándose, y la reducción de número de amigos que viven. Los pastores y los ancianos piensan erróneamente que deben convertirse en maestros de cada etapa de la vida de la gente, aconsejar a la gente a través de cada oportunidad y dificultad, y estar allí en cada circunstancia. Pero, en realidad, la Biblia instruye al pastor que enseñe a la congregación a que estén allí el uno para el otro y lo hace mediante la fusión de las generaciones juntas de modo que la experiencia acumulada de la vejez se aproveche para cada generación más joven. Esto es algo hermoso.
 
De esta manera, los miembros mayores de la iglesia local se convierten en la primera línea del discipulado y cuidado. Ellos alumbran el futuro de la iglesia al enseñar a los miembros más jóvenes cómo vivir la fe, cómo evitar errores, aprovechar oportunidades, aplicar la palabra de Dios a sus vidas reales de manera práctica. Mientras esa acumulacion de sabiduría, madurez y experiencia se transmite y se recibe con humildad, la madurez espiritual, emocional y voluntaria de la congregación se eleva considerablemente. Entre más maduras sean las personas jóvenes en la congregación, más brillante es el futuro de la iglesia. A veces actuamos como si los miembros de más edad no tienen un papel vital para el futuro de la iglesia. Pero en realidad son absolutamente esenciales, indispensables.