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Perfil de Una Iglesia Evangelista

Publicado por Jason Dohm el 04/11/2014
 
El apóstol Pablo no era ajeno a las iglesias evangélistas. Él escribe a uno de ellos de esta manera, "pues nuestro evangelio no llegó a vosotros en palabras solamente, sino también en poder, en el Espíritu Santo y en plena certidumbre. Bien sabéis cómo nos portamos entre vosotros por amor de vosotros. Vosotros vinisteis a ser imitadores nuestros y del Señor, recibiendo la palabra en medio de gran tribulación, con el gozo que da el Espíritu Santo. De esta manera habéis sido ejemplo a todos los creyentes de Macedonia y de Acaya, porque partiendo de vosotros ha sido divulgada la palabra del Señor; y no sólo en Macedonia y Acaya, sino que también en todo lugar vuestra fe en Dios se ha extendido, de modo que nosotros no tenemos necesidad de hablar nada." 1 Tesalonicenses 1:5-8
 
Esta preciosa iglesia local recibió el evangelio puro, estaban firmemente establecidos en ese evangelio, y fue divulgado en todo lugar. ¡La iglesia evangélista no es un espejismo! Pablo fundó una iglesia y la vio madurar y dar fruto.
 
Que Dios les dé a nuestras iglesias locales este testimonio, para que en los años que vienen la gente piadosa vea lo que Dios ha realizado en medio de nosotros. Que puedan ver que hemos recibido un evangelio puro, que nos hemos establecido firmemente en el, y que este Evangelio se ha divulgado en todo lugar.
 
Hay algunos temas importantes que este artículo simplemente presupone, y no toma en cuenta. En primer lugar, es el evangelio puro visible. Eso ciertamente no es un hecho en este tiempo en que tantos falsos evangelios son bienvenidos en el mundo evangélico. En segundo lugar, una iglesia local que es una voz poderosa para el evangelio está dominada por personas que realmente han nacido de nuevo. En esto también no hay un éxito seguro para la iglesia local moderna. Por último, el evangelismo es simplemente el punto de partida de la Gran Comisión, un subconjunto que es sólo una pequeña porción de lo que significa hacer discípulos a las naciones.
 
Por dónde empezar: Arrepentimiento
 
Cuando comencé a pintar la imagen de la iglesia evangélica, hay un punto de partida absolutamente esencial, y si perdemos esto, entonces nos perdemos de todo. Se deriva de lo que Jesús dice en Mateo 22:36-40, cuando se le preguntó esta pregunta: “Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la Ley? Jesús le dijo: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente.” Éste es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo.” De estos dos mandamientos dependen toda la Ley y los Profetas” 
 
¿Cómo debe ser esto aplicado a la Gran Comisión, y el evangelismo en particular? De esta manera: La evangelización es un fluir natural e inevitable, no una categoría separada. Si nuestras iglesias son realmente evangélicas, será porque el amor a Dios y al prójimo late en los corazones afectuosos ¿Se puede decir que amamos a Dios con el corazón, el alma y la mente, y sin embargo, su alabanza nunca está en nuestros labios cuando estamos participando en conversaciones con los perdidos? ¡Inconcebible! ¿Se puede decir que amamos a nuestro prójimo cuando estamos tan gobernados por el miedo al hombre que nuestra "zona de confort" es más preciosa para nosotros que un alma eterna? ¡Increíble!
 
Si tenemos la intención de convertirnos en evangélistas, tenemos que entender por qué no hemos sido evangélistas. No va a hacer nada el simplemente decir: "Tenemos que progresar,” o “La evangelización es un falla.” La verdad del asunto es que nuestra historia está mostrando el gran pecado de la falta de amor, y debemos arrepentirnos. Nuestra mayor necesidad no es una gran estrategia o un programa de entrenamiento, es el arrepentimiento. Si empezamos de otra manera, nos encontraremos con una gran cantidad de actividades a corto plazo sin ningún cambio a largo plazo. Para tomar nuestro lugar en la Gran Comisión, desesperadamente necesitamos el cambio a largo plazo.
 
Enfrenten la realidad, hermanos y hermanas. Nuestro amor por Dios no es lo que pensábamos que era. Nuestro amor por el prójimo no es lo que pensábamos que era. El exterior del vaso se ve bien, pero el interior necesita atención. Debemos estar quebrantados por las implicaciones de nuestra frialdad hacia el evangelismo y arrepentirnos. Entonces y sólo entonces estamos listos para el progreso.
 
Una cosa que he aprendido en la vida es que, en cualquier categoría, hay muy pocas palancas que determinan el éxito o el fracaso. Es verdad en los negocios, es verdad en el hogar, es verdad en las relaciones, es verdad en la evangelización. Tira de esas pocas palancas con todas tus fuerzas, y tendrás éxito. Ignorarlas, y en vez tirar de las cien palancas pequeñas, fracasaras. Obviamente, dado que Jesús dijo que toda la ley y los profetas dependen de estas dos grandes leyes de amor, el amor es una de esas pocas palancas que hay que tirar con todas nuestras fuerzas.
 
Pasó dos: Temed a Dios
 
Considere las palabras de Jesús en Mateo 10:28 : “No temáis a los que matan el cuerpo pero el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno.” ¡Las iglesias evangélicas han corporativamente comprendido esto! Si nos fijamos en todo el amplio panorama de esas iglesias, encontramos que Dios ocupa un lugar preponderante y el hombre es una cosa pequeña. ¿Por qué no compartimos nuestra fe? Estamos petrificados, y la mayoría de las veces ni siquiera sabemos realmente por qué. El hablarle a la gente acerca de su alma es solamente algo miedoso de hacer, eso es todo.
 
Pero cuando tememos a Dios como debemos, no le tememos al hombre, porque el temor de Dios es un temor que controla, un temor principal que subyuga a todos los otros temores de circunstancias y personas que de otro modo nos gobernarían. Y esto es lo que encontramos: Tú no vas a morir. ¡De hecho, en lugar de ser asesinados por proclamar las buenas nuevas de Jesucristo, nos estamos regocijando y nos preguntamos de qué es que teníamos miedo!
 
¿Estás dispuesto vivir otra década en la esclavitud al temor del hombre? Otro año, mes, semana, minuto, segundo? ¡Por la gracia de Dios, no yo! Que Dios nos haga que le temamos de una manera que haga que nuestra zona de confort sea nada en nuestros propios ojos.
 
¿Por qué no han sido nuestras iglesias evangelistas? Porque no hemos amado a Dios o al prójimo como debemos, y no hemos temido a Dios como debemos. Me parece que estas son las dos grandes palancas que determinarán nuestro éxito o fracaso. ¿Te sorprende? ¿Creías que iba a pasar el tiempo hablando sobre las técnicas? Sin duda hay muchas herramientas que pueden ayudarnos a ser efectivos en la forma como compartimos el evangelio, pero nuestro gran problema es que compartimos el Evangelio (o que no compartimos, para ser exactos).
 
Si nuestras dos palancas principales son el amor a Dios y al prójimo y el temor de Dios, ¿cómo podemos avivar esos fuegos? Atendiendo a los medios ordinarios de la gracia: la oración y la palabra. Entra en tu aposento, y cuando hayas cerrado la puerta, ora a tu Padre que está en lo secreto. Abre Su palabra y llega a ser como un árbol plantado junto a corrientes de agua, dando su fruto en su tiempo. Nada mas cultiva el amor a Dios y el temor a Dios que estar en su presencia y tener en cuenta Su carácter y Sus caminos. El amor al prójimo, y específicamente, la evangelización, se derivarán de ello.
 
Siguiente: Depende de Dios
 
Pongámonos de acuerdo: Cuando lanzas a uno como el apóstol Pablo en su primer viaje misionero, llegas a ser llamado una iglesia evangélica. Ahora considera el reporte, registrado en Hechos 13:1-3: “Había entonces en la iglesia que estaba en Antioquia, profetas y maestros: Bernabé, Simón el que se llamaba Níger, Lucio de Cirene, Manaén el que se había criado junto con Herodes el tetrarca, y Saulo. Ministrando éstos al Señor y ayunando, dijo el Espíritu Santo: «Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado.» Entonces, habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron.”
 
Están a la espera, pero listos. Están ministrando al Señor, ayunando y orando con toda diligencia, listos para actuar en todo lo que Dios quiere que hagan. Ellos escucharon. Dios les habló. Lo hicieron. Y el mundo se volvió al revés. Este es un caso en que una obra poderosa de evangelización no fue iniciada por "actividad evangélica, " por lo menos no como podríamos definir ese término. Fue iniciado por esperar en el Señor mediante la oración y el ayuno. Ellos estaban listos, pero no andaban dando vueltas, ejecutando cualquier idea de cualquier manera. ¿Se puede decir que andamos más dando vueltas que orando? Creo que la mayoría de nosotros podríamos declararnos culpables. Las iglesias evangélistas confían en Dios, no en ellos mismos. Ellos ayunan. Ellos oran.
 
Por supuesto, esto es simplemente un subconjunto de amar y temer a Dios, pero vale la pena darle una importancia específica. Que Dios nos moldee en iglesias locales que pacientemente laboran en la oración, dispuestos en todo momento a obedecer. ¿Eso quiere decir que no hagamos nada hasta que sintamos la dirección del Señor? ¡De ninguna manera! Pero sí significa que asignemos abundantes cantidades de tiempo, para individualmente y corporativamente, buscar al Señor y estar delante de Él en humildad. En nuestro deseo de ser más fieles en proclamar el evangelio, no nos atrevemos a simplemente lanzar un programa y declarar la victoria. Hay mucho más fruto en la Gran Comisión que generando actividades. Espera en el Señor. Ayuna. Ora. Y luego, ve con las buenas nuevas de Jesucristo en tus labios.
 
Algo que no puedes suplir: Evangelistas Dotados
 
En Efesios 4:7-8,11-12, Pablo describe algo que nosotros no podemos hacer. Ni siquiera jugar un papel. Dice lo siguiente: “Pero a cada uno de nosotros fue dada la gracia conforme a la medida del don de Cristo. Por lo cual dice: Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad, Y dio dones a los hombres.’...Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo”.
 
Un elemento clave de las iglesias locales que están equipadas para el evangelismo, es la colocación por Dios de evangelistas con dones. Él mismo da a las iglesias evangelistas, a fin de perfeccionar a los santos para ir y hacer lo mismo. Así que el texto claramente nos está diciendo que la evangelización es el dominio exclusivo de unas pocas almas dotadas. La Gran Comisión es un mandamiento para todos los seguidores de Cristo hasta que Él venga otra vez. Pero Dios ha dado sobrenaturalmente a algunos de su pueblo la capacidad de hacer con relativa facilidad y eficacia lo que es relativamente difícil e ineficaz para el resto de nosotros. Los vemos en acción y nos ayuda. Ellos nos empujan fuera de nuestra zona de comodidad, moviéndonos al amor y las buenas obras. Debemos alabar a Dios que ha dado a estos evangelistas dotados a su iglesia, ayudándonos a ser más obedientes y más fieles. El cuerpo de Cristo es, en efecto edificado por su presencia.
 
Mi experiencia a lo largo de un par de décadas es que esta moneda tiene dos caras. Por un lado es un regalo dado a la iglesia a fin de perfeccionar a los santos, una bendición inestimable. A veces, la otra cara es un celo juvenil que no ha sido sazonado por mucha sabiduría en la fe todavía. Tal vez este evangelista dotado tiene esta fórmula incrustada firmemente en el cerebro: el evangelismo = predicación en la calle, y si no lo está haciendo, usted es el peor tipo de conciliador. Ha perdido de vista el hecho de que se está operando en un área de dones sobrenaturales, y que aún no ha aprendido a apreciar la santificación progresiva. El podría ser más impaciente con sus hermanos de lo que debería ser.
 
¿Qué debe hacer el más maduro entonces? Ser maduro! Ponga su brazo alrededor de ese joven fanático y déle los lentes a través de los cuales pueda ver a sus hermanos y hermanas en Cristo, y la misericordia y la paciencia de Cristo que él también disfruta. Créeme, en cualquier grado que  el necesita tu sabiduría, necesitas su celo diez veces más. No desprecies el celo mal dirigido, pero con cuidado redirigirlo.
 
Nuestra Iglesia: Un caso de Estudio
 
Necesitábamos progreso, y habíamos estado orando por progreso, y fue la llegada de unos evangelistas con dones que Dios usó para realmente movernos hacia adelante. Alabo a Dios por haberlos enviado. Confío en que nunca seremos los mismos.
 
He aquí algunas reflexiones sobre nuestras experiencias a lo largo del último año y medio:
 
- Todo empezó con una “mala idea.” Uno de nuestros dotados evangelistas quería comprar una parrilla de gas y un remolque, y establecer un estacionamiento en la Main Street para servir perros calientes a la comunidad los lunes por la noche. Siendo yo un “sábelo todo” (en contraposición a saberlo todo), yo sabía que no iba a funcionar. Por otro lado, era algo, comparando a que no estábamos haciendo nada en cuanto a la divulgación pública. Al final resultó que, semana tras semana totalmente superó todas mis expectativas. Había entre quince y treinta personas de la comunidad, personas que nunca hubiéramos conocido, venían, se sentaban en una silla, y comían perros calientes con las familias de la iglesia. El evangelio estaba (y sigue siendo) proclamado con regularidad y con valentía.
 
Mi esposa y yo tenemos una broma. Estoy sentado con los pies en alto. Ella esta trabajando, ocupada como un castor. Ella me pregunta si haría esto o lo otro, siempre algo pequeño que ayude con su gran lista. Sin excepción, tuerzo los ojos y digo: “¿Tengo que hacer yo TODO?” Sin excepción, ella responde: “No, pero sólo ALGO …” Luego nos comenzamos a reír. De esa manera son las iglesias locales y la evangelización. Se trata de un trabajo sin fin, pero no tenemos que hacerlo todo, sólo algo. A veces es útil simplemente empezar a moverse. Y sí, me doy cuenta cómo esto podría ser visto como una contradicción a la exhortación de esperar en el Señor, ayunar y orar. Pero confía en mí, no lo es.
 
- Hemos encontrado que el evangelismo es auto-alimentado. Esto es lo que quiero decir. Una persona se siente paralizada por la expectativa de compartir el evangelio, pero por el amor a Dios y al prójimo, y de un sano temor del Señor, lo hacen. ¿Ahora bien, esta esa persona mucho más inclinada a hacerlo de nuevo, o mucho menos inclinada? ¡Mucho más inclinada por un factor de cien! Es emocionante escuchar el evangelio en tus propios labios, y los reportes de todas las maneras en que Dios ha sido bueno y fiel. Te recuerda lo que era estar sin Cristo, y te da un amor por las almas en esa condición. Una vez que comienzas, sientes el impulso al instante. Hace que te preguntes ¿por qué tanto alboroto, por qué tanta preocupación? y te pone en la búsqueda de la próxima oportunidad. ¿Estás cansado de esa sensación persistente de que tienes una área de gran desobediencia en tu vida? ¡Entonces desásete de ella!
 
- Una vez que comienzas, las oportunidades abundan. ¿Estás cerca de un asilo de ancianos? ¡Ahí es donde están las viudas! Vaya a ser una bendición para ellos. El asilo de ancianos donde fuimos estaba feliz de que vayamos y llevemos a cabo un breve servicio semanal. El evangelio es predicado, se cantan himnos, los ancianos son amados y respetados. Una de nuestras familias, dirigida por un dotado evangelista, quería servir una comida y predicar el evangelio en la zona común de viviendas subsidiadas por el gobierno local. Varias familias se reunieron en torno a eso, y continúan hoy en día. ¿Cuál es el límite de los lugares con gente que necesita el evangelio? Incluso no necesitas salir de tu casa. Trae a tus vecinos y compañeros de trabajo a tu mesa de cena, limpia los platos y ten culto familiar después de la comida, muéstrales una familia cristiana que funciona y que se reúne a diario para adorar a Dios juntos. Te sorprenderás de cómo muchas personas nunca han visto eso.
 
- Esto no está en contradicción con el discipulado familiar. No es “uno o otro/o”, se trata de “ambos/y.” De hecho, es un elemento fundamental del discipulado familiar. No deje a su familia que vayan a evangelizar (aunque eso puede ser apropiado o incluso necesario de vez en cuando). Encuentra maneras de participar en el evangelismo juntos. Eso hace dos cosas. En primer lugar, comunica a nuestros hijos que estamos muy en serio acerca de obedecer el mandamiento del Señor de discipular a las naciones. El valor de eso no puede ser subestimado, y la falta de ello es una brecha catastrófica en la crianza de los hijos en disciplina y amonestación del Señor. En segundo lugar, se prepara la próxima generación a participar en la Gran Comisión. Si nuestros hijos han estado en nuestros brazos cien veces mientras hemos proclamado el Evangelio, ellos mismos estarán listos. Durante un tiempo, van a ser sólo observadores, pero llegará el día cuando podrán entrar en la batalla también.
 
El entretenimiento es un sustituto terrible de hacer. Sí, hay un lugar para los recursos y el estudio y el entrenamiento, pero algunos de los mejores entrenamientos ocurren al practicarlo. Nunca podemos dejar que la falta de entrenamiento sea nuestra razón para descuidar el compartir el evangelio. Todo cristiano que ha sentido el peso abrumante de la santidad de Dios y su propia necesidad desesperante de ser perdonado, tiene los medios para la evangelización. Ora, y luego, hazlo.
 
Conclusión
 
Entonces, ¿cuál es el perfil de la iglesia evangelísta? Como en todas las cosas, la Biblia lo define.
 
- La iglesia evangelísta está llena de personas que han recibido un verdadero evangelio, se han establecido firmemente en ese evangelio, y luego lo divulgan (1 Tesalonicenses 1:5-8).
 
- La iglesia evangelísta está creciendo en los grandes mandamientos del amor (Mateo 22:36-40).
 
- La iglesia evangelísta está creciendo en el temor de Dios (Mateo 10:28).
 
- La iglesia evangelísta está buscando al Señor mediante la oración, el ayuno (Hechos 13:1-3).
 
- La iglesia evangélica ha recibido evangelistas con dones de Dios (Efesios 4:7-12).
 
En Romanos 1:16, Pablo escribe: “No me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación de todo aquel que cree, del judío primeramente y también del griego.” Que nuestras iglesias aprecien la buena noticia de Jesucristo como el gran tesoro que es, y que Dios nos haga cada vez más y más audaces en la proclamación de la misma. Sé que esto va a ser para la gloria de Dios, y que dará resultado en el gozo de su pueblo.
 
Jason Dohm ha estado casado con Janet durante veintidós años, con un resultado maravilloso de seis niños de edades de siete a dieciocho años. Después de una larga carrera en la industria electrónica, Jason ahora sirve a tiempo completo como un anciano de Sovereign Redeemer Community Church en Youngsville, NC. Se graduó de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill en 19
 

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