Crecí junto con la cultura del ministerio de jovenes - lei todos los libros, intente todos los métodos. Pero me di cuenta de que el crecimiento del ministerio de jóvenes programático y segregado por edad, en medio del siglo XX, era en realidad un nuevo invento en la historia de la Iglesia. Por primera vez en la historia, los ministros de jóvenes entrenados han sido contratados con el fin de poner a los jóvenes de la iglesia en manos de los llamados expertos. Ahora, a principios del siglo 21, las iglesias están gastando millones de dólares en programas, edificios y entretenimiento para los jóvenes.

 

Esta filosofía y práctica del ministerio de jovenes comprensivo, programático, y segregado por edad es por lo menos dos cosas: En primer lugar, se trata de una nueva innovación. En segundo lugar, es indiscutiblemente ajeno a la Escritura. El único patrón de discipulado visto en la Escritura es uno integrado con la edad. Como un hermano recientemente me hizo caer en cuenta, el ministerio juvenil moderno puede ser destruido por solo un versículo de la Biblia, Proverbios 13:20 : "El que anda con sabios, sabio será; Mas el que se junta con necios será quebrantado. "

 

En su impacto, el ministerio juvenil moderno es esencialmente destructivo porque divide la iglesia al crear la división generacional y de múltiples culturas en lugar de un "cuerpo" unido. Espero que ahora estemos en el final de este experimento fallido de 50 años. Ahora tenemos casi tres generaciones de niños que no tenían un padre que caminara junto a ellos, pero un grupo de jóvenes en su lugar. Es obvio que media decada del grupo de jóvenes no produce jóvenes que son apasionados por la Iglesia. El ministerio de jóvenes es una maleza que sembró sus raíces en la iglesia y ha crecido por mucho tiempo, envolviendo sus raíces alrededor de casi todas las áreas de la vida de la iglesia.

 

¿Cuál debe ser nuestra respuesta a esta maleza de 50 años? Es hora de erradicar y volver a sembrar. En las palabras del profeta Jeremías:  " ... te he puesto en este día sobre naciones y sobre reinos, para arrancar y para destruir, para arruinar y para derribar, para edificar y para plantar." (Jeremías 01:10 ). Debemos erradicar la maleza , derrumbar la casa de los invenciones, y reemplazarlo con el hermoso plan de Dios para el ministerio juvenil. ¿Te unirás a mí en meter la mano en esta tarea?