Viviendo en Sodoma III: Tercera Parte: Cuando las Hijas Pierden la Esperanza – Scott Brown
A pesar de que la agenda feminista alegremente grita: “Usted puede tener todo”, y “Usted ha recorrido un largo camino, querida”, las hijas tienen una inclinación natural hacia la desesperanza. Donde quiera que se encuentren, se enfrentan a su insuficiencia. Si el modelo es de Barbie o Brittany o Hillary, las hijas pueden ser presa fácil de las comparaciones que les llevan al camino equivocado; a los deseos que les hacen daño.
En Génesis 19, encontramos la historia de lo que sucedió cuando las hijas de Lot perdieron la esperanza. La hija mayor de Lot en su percepción desesperada, explicó a su hermana menor el dilema en que se encuentraban, como ella lo vio. “Entonces la mayor dijo a la menor: Nuestro padre es viejo, y no queda varón en la tierra que entre a nosotras conforme a la costumbre de toda la tierra “(Génesis 19:31).
La hija mayor de Lot entró en pánico por la falta de esperanza. Ella no vio medios humanos para el cumplimiento de sus anhelos como mujer.
Su perspectiva nos pone cara a cara con dos realidades muy importantes. En primer lugar, las inclinaciones de los primogénitos tienen un gran impacto en los hermanos que le siguen. En este caso, la hija mayor podría haber liderado en una mejor dirección. Mi primera hija, Kelly, es una persona que ha liderado el camino para todos los hermanos y primos que vienen despues de ella. Muchas veces he dado gracias a Dios por esto. ¡Qué bendición es tener el primogénito con el corazón hacia Dios!
Si usted es primogénito, tiene un lugar único en su familia como líder. Muchas cosas dependen de su comportamiento. Sus hermanos menores observan su ejemplo.Ustedes hijas mayores: guarden sus corazones, porque de ellos emana la vida, tanto la suya como la de muchos otros.
En segundo lugar la hija de Lot, se llenó de miedo. Ella tenía miedo por el futuro de sus generaciones y actuó bajo ese temor. Este es el mismo miedo que se apodera de los corazones de todas las hijas en todos los tiempos. Ella teme que de alguna manera quedará soltera y sin familia.
Cada mujer joven que he conocido en algún momento de su vida lucha contra este fantasma. Dice así: “Nadie me va a querer”, “no hay ningún hombre con quien podría desear casarme”, “Yo no soy lo suficientemente atractiva como para atraer a un buen hombre”, “el grupo hombres en los cuales yo estaría interesada es demasiado pequeño …. ”
Esto nos lleva a un punto importante que los padres deben vigilar. Un padre tiene que entender lo que hay en el corazón de su hija en relación con cuatro de sus grandes enemigos: el miedo, la soledad, la autocompasión, y la falta de propósito. Siempre debe tener sus antenas puestas para poder percibir estos vicios destructivos.
Un área en la que un padre debe estar sintonizado es la música que su hija escucha. Él debe entender las melodías y letras de sus canciones favoritas. ¿Por qué? La gran mayoría de las canciones populares de la época están llenas de mensajes y progresiones de acordes que tienden a sumergirla aun más profundamente en una especie de introspección, que alimenta sus miedos. Cuando una joven comienza a ser dirigida por estas fuerzas, nada bueno resultará de ello. Si la virtud de una hija está siendo comprometida debido a las malas influencias de la música, un padre debe intervenir y tomar medidas.
La desesperanza en una mujer joven es como la pólvora. Padres, están sus hijas solas e inseguras acerca del futuro? Entonces vengan en su ayuda con las buenas nuevas de salvación. Ayúdenlas a confiar en Dios y a no apoyarse en su propia prudencia.
No sabemos exactamente por qué las hijas de Lot vieron un panorama tan oscuro. Eran probablemente unas jovenes normales con las tentaciones normales. Lo que sí sabemos es que cuando miraron hacia el futuro, no pudíeron ver cómo Dios les traería esposos, por lo cual buscaron una solución aparte de Dios.
Si usted es una hija cuya perspectiva hacia el futuro se ve oscura, y se siente tentada a adelantarse al plan de Dios, entonces vaya más lentamente, sea paciente. Dios proveerá.
Otro punto a considerar en relación con el temor de la hija de Lot es el siguiente: su tío Abraham vivia a corta distancia de ellos, y él era un hombre de Dios con una familia numerosa. Abraham probablemente tenia muchos jóvenes bajo su supervisión, que podrían constituir potenciales esposos para las hijas de Lot. Dada su proximidad a Abraham, ¿por qué entonces las hijas de Lot decian que “no hay hombre sobre la tierra”, que pudiera ser su marido? ¿Por qué tenían tanto miedo? El texto no revela la respuesta.
Lo que se revela es lo siguiente: las hijas de Lot entraron en pánico y buscaron una alternativa pragmática. Génesis 19:32-35 explica el curso perverso que las llevó a “resolver” su problema:
Ven, demos a beber vino a nuestro padre, y durmamos con él, y conservaremos de nuestro padre desendencia. Y dieron a beber vino a su padre aquella noche, y entró la mayor, y durmió con su padre; mas él no sintió cuando se acostó ella, ni cuándo se levantó. El día siguiente, dijo la mayor a la menor: he aquí yo dormí la noche pasada con mi padre; demósle a beber vino también esta noche, y entra y duerme con el, para que conservemos de nuestro padre desendencia. Y dieron a beber vino a su padre también aquela noche,y se levantó la menor,y durmió con el; pero el no echó de ver cuando se acostó ella, ni cuando se levantó.
En el relato anterior, podemos observar al menos dos formas en que la protección de las hijas de Lot se estropeó.
En primer lugar, se puede ver el derrumbe de la protección de Lot en el carácter de sus hijas. El carácter de las hijas de Lot se revela en forma sorprendente. Ellas pusieron su confianza en los medios humanos, e hicieron lo que tenían que hacer para lograr el resultado que buscaban. En este caso, emborracharon a su padre para satisfacer sus fines. Estas hijas manipuladoras eran de las hijas de Sodoma y Gomorra. Esto es lo que Ray Stedman dice acerca de lo que les había sucedido bajo el techo de su padre:
Estas dos jovenes eran vírgenes en el cuerpo, pero corrompidas en la mente. Hacía tiempo que se habían acostumbrado a la obscenidad y la sensualidad sin restricciones, por lo que, en la cueva en la ladera de la montaña, ellas se apropiaron del más fino tejido de excusas y la historia termina en una orgía de embriaguez e incesto. Lot no tenía nada que mostrar más que angustia y dolor de los años en Sodoma. El Señor dijo: “Porque el que quiera salvar su vida, la perderá” (Mateo 16:25 a {} RSV). Lot, tratando de sacar lo mejor de ambos mundos, lo perdió todo y se ha convertido para siempre en la imagen del cristiano que se salva, “pero sólo a través del fuego” (1 Cor 3:15 b (RSV). Al mirar al pasado, no le queda nada sino años perdidos y delante de el, la eternidad.
Las hijas de Lot poseían las mismas cualidades de su padre. Ellas eran “hijas de su padre.” No es sorprendente, hicieron con su padre lo mismo que él propuso que hicieran con los hombres de Sodoma. Se habían vuelto como su padre.Su proceso de pensamiento era como el suyo.
Un padre debe ser muy perceptivo. Él tiene que estar constantemente preguntando, “¿Son mis hijas cada vez como las de Sodoma (Hollywood) o hijas de Dios? Estan mis hijas llenas de esperanza? ¿Tienen fe en que Dios las va a cuidar a través de todas las dificultades y pruebas confusas que van a encontrar?
Nuestras hijas necesitan dos cosas para evitar ser vulnerables a estos temores que oprimen el corazón. En primer lugar, un padre que va a desacreditar las formas destructivas del mundo y que les muestre la forma de evitarlas. Esto es lo que Lot no hizo. En lugar de desacreditar las nociones equivocadas acerca de la feminidad impuesta a sus hijas por los hijos de Sodoma, Lot se las permitió.
En segundo lugar, nuestros hijas necesitan tener una visión clara de Cristo, y que se les anime a ser como Él. En Hebreos 1:9, aprendemos que Jesucristo, cuando se le ve en medio de sus discípulos, era el más feliz de todos ellos. ¿Y por qué era tan feliz? El escritor de Hebreos nos da la respuesta: “Has amado la justicia, y aborrecido, por lo cual te ungió Dios, el Dios tuyo, con óleo de alegría más que a tus compañeros. ”
Los padres deben exaltar la vida justa de nuestro Señor Jesucristo en su vida cotidiana si sus hijas van a tener corazones llenos de fe. Los padres necesitan amar la justicia – lo mejor de las cosas- y estar insatisfecho con las soluciones en bancarrota de este mundo. Esta es la llave al corazón de una hija.
Ore para que nuestras hijas tengan el carácter de nuestro Señor Jesucristo, para que cuando estén en momentos de dificultad, clamen a Dios pidiendo respuestas en lugar de buscar en sus propios corazones, en las vidas de sus compañeros, o en las canciones populares del día.
En segundo lugar, se puede ver el desquebrajamiento de la protección, en el liderazgo de Lot como padre.
Es fácil decir que Lot es un ejemplo terrible como padre. Este es un padre que ha entrenado a sus hijas sin amor ni eficacia. Dios nos ha dado a Lot como ejemplo de lo que NO hay que hacer.Lot consintió la conducta desobediente de sus hijas. Se emborrachó, y no debemos creer ni por un minuto, que él fué la víctima.
Tenga en cuenta que lo que ha sucedido en tantos hogares en nuestros días ocurrió en la casa de Lot, casi cuatro mil años atrás. El alcohol hizo que sucediera lo inimaginable. Esta historia debe darnos una pausa para considerar cuidadosamente la presencia de alcohol en nuestros hogares. No estoy haciendo un caso bíblico para la abstinencia total de alcohol (porque la Escritura no lo hace), pero me gustaría señalar que tenemos dos casos de alcohol en el hogar en los primeros diecinueve capítulos del Génesis, y ninguno es positivo Hay dos incidencias: la embriaguez de Noé y la borrachera de Lot. Estos relatos no debe escapar a nuestra atención. El testimonio de Noé y de Lot debe hacernos ser cautos, si optamos por tener alcohol en nuestros hogares.
En Conclusión
Padres, ustedes debe tomar medidas activas para proteger sus hijas de cualquier daño. Estas son algunas maneras prácticas como pueden protegerlas:
Deles una vida llena de esperanza, llenando sus mentes con la suficiencia de la Palabra de Dios. De esta manera las va a fortalecer por su buen depósito de enseñanza clara.
Instrúyalas sobre las influencias destructivas a su alrededor, desenmascarando los mensajes nocivos propuestos por sus compañeros y llevados por muchas de las canciones populares de nuestro tiempo.
Acércate a ellas dedicando tiempo para escuchar a sus hijas y responder a sus inquietudes. Esté disponible para ellas.
Deles una dirección clara y firme, incluso cuando choca contra sus inclinaciones.Hágales saber que todos sus deseos femeninos no son útiles, y que si se limitan a seguir sus corazones, van a perder la esencia de lo que están anhelando.
¡Oh, padres, asuman la responsabilidad de proteger a sus hijas. Clamen al Señor por ellas. Qué tan fácil es para ellas perder el ánimo. Todo lo que el diablo tiene para ellas está diseñado para matar, robar, y destruir su esperanza. Conviértase en una fuente de vida para ellas. Cree para ellas lugares de delicados pastos y aguas puras. Descubrales al lobo. Calle al mentiroso. Proteja su preciosas corderitas.
Scott T. Brown
Scott T. Brown es el presidente del Centro Nacional para la Integración de Familias e Iglesias y es anciano en la Iglesia Bautista Hope en Wake Forest, Carolina del Norte. Scott se graduó de la Universidad Estatal de California en Fullerton con una licenciatura en Historia y recibió una Maestría en Divinidad de la Escuela de Teología Talbot. Él le dedica la mayor parte de su tiempo al ministerio pastoral, a conferencias sobre la paternidad, a la reforma de la iglesia, y al fortalecimiento de la familia. Él y Deborah han estado casados por 31 años y tienen cuatro hijos adultos. Scott también ayuda a las personas a pensar sobre las dos instituciones más importantes que Dios ha establecido: la iglesia y la familia.