¿Cómo Puede una Iglesia Formar Familias Fuertes? – Scott Brown
Aquí está el resultado final: No puedes ministrar a las familias débiles a menos que tengas familias fuertes. Las familias fuertes dependen de hombres obedientes y mujeres santas. Si nunca tenemos familias saludables, entonces nunca tendremos iglesias saludables.
Las siguientes seis cosas son elementos bíblicamente mandados para la iglesia y la vida familia. Cada uno puede contribuir a fomentar una sana vida familiar, y en última instancia, iglesias fuertes.
1. Proveer ancianos bíblicamente calificados
Cuando una iglesia establece ancianos bíblicamente calificados que administran sus hogares bien (1 Timoteo 3), ellos proveen a largo plazo el cambio social. Mientras estos hombres predican con su ejemplo, toda la iglesia empieza a entender cómo funciona una familia bíblicamente ordenada.
2. Animar el liderazgo bíblico en el hogar
¿Cómo se define una familia rota? Empieza con el rol del jefe de la casa. Las familias están rotas por hombres y mujeres que no cumplen con sus papeles ordenados por Dios. Si la iglesia espera atender a las familias rotas, deben empezar volviendo a las Escrituras para encontrar cómo los hombres deben ser líderes espirituales en sus hogares. Tenemos que estar en el asunto de equipar hombres para la hombría bíblica.
¿Quién va a ministrar a la juventud perdida de esta generación? Las familias y las iglesias deben salir a predicar el evangelio y enseñar todo lo que Cristo ordenó.
3. Pare de crear de familias débiles a través de sus programas
Creemos que la iglesia moderna ha perdido la clave haciendo cosas que mantienen familias débiles. La iglesia no ha mantenido las prioridades bíblicas para la vida familiar. Cuando hacemos esto, terminamos reteniendo modelos adecuados de conducta o, peor aún, no tenemos buenos modelos a seguir para nuestras familias débiles. Si usted quiere construir familias fuertes usted tiene que parar de crear familias débiles manteneniendo prácticas anti-bíblicas, que debilitan a la familia. Hasta que esto no cambie en una iglesia, las familias seguirán débiles y rotas.
4. Haga de la Iglesia una verdadera familia
Usted debe dar a las familias rotas una iglesia familiar bíblica que sea un ejemplo del amor de Cristo para la iglesia. Es en una iglesia familiar saludable donde las personas con familias rotas aprenden algo que no sabían antes – como ser una familia (Marcos 10:30).
5. Proveer para la forma de vida de la mujer en Tito 2 en la iglesia
Tito 2 da una imagen de mujeres en familias fuertes ministrando a las familias jóvenes. Cuando se promueve mujeres de Tito 2 que se instruiran a las mujeres más jóvenes, usted ha proporcionado un componente clave para la vida de la iglesia y la familia que genera las mujeres fuertes y familias fuertes. Si no animas a las mujeres a ser amas santas en el hogar, usted nunca será capaz de tener familias fuertes. Este es un acto que desafía la cultura, pero hay que hacerlo porque es un componente clave para el cristianismo bíblico.
6. Proveer culto y educacion intergeneracional
Las familias se ven reforzadas por la participación en la metodología de discipulado bíblico que es intergeneracional. Este es el único patrón que encontramos en las Escrituras. No hay tal cosa como el ministerio de edad específico en la Biblia. Hay que reconocer que poner niños de trece años, con otros ninos de trece años de edad es una práctica muy tonta y no escritural. Hasta que las iglesias cambien esto y practicas similares, el círculo vicioso de caída va a continuar.
Dos cuestiones fundamentales deben ser abordadas. En primer lugar, negándose a dar prioridad a hacer familias fuertes en nuestras iglesias asegura de que siempre vamos a estar llamando a la gente a la debilidad.
En segundo lugar, al dejar de lado las directrices bíblicas para la vida familiar rechaza los principales métodos bíblicos para el ministerio a la juventud.
Nuestra falta de obediencia a la Palabra de Dios en el ministerio a los jóvenes es de enorme importancia para la prosperidad de la iglesia. En este momento, a medida que seguimos muchas de las prácticas anti-bíblicas, estamos sistemáticamente enviando a nuestros jóvenes al camino de la destrucción. Esta fracturando nuestras familias. Esta corrompiendo nuestras iglesias. Se está destruyendo la próxima generación.
Si esperamos ver cambio, es importante dejar de hacer las cosas que hacen a las familias débiles y comenzar a practicar las cosas que los fortalezcan.
Scott T. Brown
Scott T. Brown es el presidente del Centro Nacional para la Integración de Familias e Iglesias y es anciano en la Iglesia Bautista Hope en Wake Forest, Carolina del Norte. Scott se graduó de la Universidad Estatal de California en Fullerton con una licenciatura en Historia y recibió una Maestría en Divinidad de la Escuela de Teología Talbot. Él le dedica la mayor parte de su tiempo al ministerio pastoral, a conferencias sobre la paternidad, a la reforma de la iglesia, y al fortalecimiento de la familia. Él y Deborah han estado casados por 31 años y tienen cuatro hijos adultos. Scott también ayuda a las personas a pensar sobre las dos instituciones más importantes que Dios ha establecido: la iglesia y la familia.